Cocherías y ambulancias en el desarmado escenario político de fin de año.

Escribe: Guillermo Risso

Desde aquél acuerdo de Acassuso entre Milei y Mauricio Macri, el libertario supo que terminaría matando políticamente al partido amarillo. Pero matar al PRO, por supuesto de manera política me estoy refiriendo, no significa eliminar del escenario político a Mauricio Macri.

Está mas que claro que el ex presidente negocia siempre en desventaja contra el poder del Estado. Si hay algo para lo que le sirve al libertario la maquinaria estatal es para someter a los “amigos” mucho más que a los enemigos, incluidos los comunicadores paraoficialistas.

Pero el ambiente político ya huele a cala y de color amarillo. Macri intenta mostrar su apoyo a la gestión, con el cliché de “las reformas son también nuestra política” y frases hechas que llegan cada vez a menos oídos.

Hay una pregunta clave: ¿Por qué el electorado que viró en ese balotaje hacia el violeta de Milei volvería a votar a un partido casi extinto como el del ingeniero? Sobre todo con figuras dispuestas a dar el salto y sin pagar costo político, con una la lista que empezaría con Diego Santilli, dispuesto a succionar cuánta media sucias deje Mieli en el canasto de ropa sucia. La fila sería casi interminable.

El presidente le mandó un mensaje claro: vamos juntos en todos lados o separados. Pero eso también implica un acuerdo en CABA. Parecería que Jorge Macri tiene otro plan, sobre todo porque acaba de anunciar el desdoblamiento de las elecciones porteñas.

Pero esta jugada podría ser también un acuerdo: desdoblar en la elección porteña y también en la nacional por que se vota senadores. Si obtuvieran el primero y segundo lugar en la elección, se llevarían los tres senadores, dos por la mayoría y uno por la minoría.

Solo faltaría saber si Macri se pondría el traje de candidato. Hay otro dato, si se eliminan las PASO el electorado podría dividirse y pondría en peligro la estrategia. La foto de hoy es un triunfo del cualquier candidato violeta, pero falta un año y la película es vertiginosa y puede haber muchos cambios.

El gobierno captó a los serviles radicales, siempre dispuestos a venderse por monedas, y hasta por mucho menos que eso. Y no son solo los radicales los que se ponen precio; ya hay diputados de UxP que quieren el lugar de Kueider y se empiezan a fugar del bloque. Ya salió un santafesino, pero se espera mas fugas y también en el interbloque de senadores peronistas.

Está claro que la oposición, la dialoguista y la “combativa”, ayudan a Milei a terminar el 2024 muy cómodo y empezar el 2025 de manera tranquila.

Solo pequeños nubarrones en materia económica se ven el horizonte, nada que no puedan campear en los primeros meses del nuevo año.

Si nos posamos en la interna verdadera entre Cristina y su hijo putativo, Axel, todo indicaría que irían en listas separadas y no solo en la provincia de Buenos Aires; se dará en múltiples provincias. Por lo menos es la foto de hoy, insisto con que la película puede cambiar, incluso empeorar y que no solo sean dos listas, sino más.

En breve quedará fundada la cochería PRO, pero hay otros espacios que también quieren las suyas. Por ahora solo tienen ambulancias y en principio llevan heridos, que podrían ser en breve, cadáveres políticos como Kueider.


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