20 octubre, 2025

«LOS QUE ESTÁN CON PERÓN, QUE SE VENGAN EN MONTÓN»

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17 de octubre

A 80 años de la movilización popular del 17 de octubre de 1945, que cambió la historia argentina para siempre.

Escribe: Roberto Baschetti (1)

Publicado originalmente en J D P Los Trabajos y los Días, Biblioteca del Congreso

El escribano Balmaceda, como todas las mañanas, finalizó de ojear La Nación en tanto saboreaba un café dulce ya tibio. En la última página del diario, la 24, se preocupó por saber qué clima lo acompañaría ese día, 17 de octubre de 1945. Leyó: “Bueno, con temperatura en ascenso. Nublándose algo por la tarde”, y se lamentó, para sí, por otra jornada de calor y humedad que lo esperaba en esta Buenos Aires tan cambiada últimamente. A punto tal que había leído, en el mismo matutino, que “una columna de obreros formada en Avellaneda se internó en esta Capital y la dispersó la policía”.

La efervescencia iba en aumento. Los trabajadores habían comenzado a movilizarse en grupos aislados pero sumamente entusiastas para converger hacia el centro de la ciudad. A su paso instaban a sus compañeros a encolumnarse con ellos para pedir la libertad de su líder: “¡Los que están con Perón que se vengan en montón!”. En los bordes del Riachuelo, la policía contenía dificultosamente a los manifestantes que arribaban del Gran Buenos Aires. Muchos de éstos lo cruzaban a nado o en botes. Las columnas se engrosaban y recorrían la periferia al grito de “¡Queremos a Perón!”. Todas terminarían en Plaza de Mayo. Evidentemente, el coronel Perón estaba logrando lo que ningún militar había podido antes, ni podrá luego. Su labor al frente de la Secretaría de Trabajo dignificando al obrero, al trabajador, al peón de campo, demostraba cabalmente que había alguien en este país que se preocupaba seriamente por los derechos de los más humildes, de todos aquellos que, hasta su llegada a la escena pública, solamente tenían obligaciones, pero nunca derechos. Y el pueblo le respondía movilizándose por su libertad. Al respecto resultan valiosas las diversas declaraciones de algunos dirigentes obreros, que son parte de este trabajo (ver el anexo “Testimonios sobre el 17 de Octubre de 1945”).

Pero algunos trataban de instrumentar una constante descalificación del fenómeno social en ciernes. En la primera página de Crítica correspondiente al 17 de octubre, como título se destacaba: “Grupos aislados que no representan al auténtico proletariado argentino tratan de intimidar a la población”. Además se los hacía aparecer como una horda de vándalos, a tal punto que “un camión de cerveza se bebió en minutos, una de las manifestaciones” (pág. 3). Lo real, concreto, visible, era que la gente salía a la calle a pedir por Perón y triunfaba en su demanda, ante todo el establishment que, confundido y perplejo, no sabía de dónde había salido esa “chusma” que nada tenía que ver con el modelo de ciudadano atildado que estaba acostumbrado a tratar. Lo que sí quedaba claro era que los trabajadores argentinos se introducían por primera vez, y para siempre, en la escena política nacional y nada volvería a ser igual que antes. Con ellos entraban en escena los principios fundacionales del peronismo: Justicia Social, Soberanía Política e Independencia Económica.

Resta enunciar, a mi entender, cuáles fueron aquellas condiciones políticas y sociales que convergieron para hacer posible un “17 de Octubre”, entendido, si se quiere, como la materialización de diferentes relaciones de fuerza y de contradicciones inmersas en el seno de la sociedad argentina, ya desde sus comienzos como Nación.

CONDICIONES POLÍTICAS

1 – Un proceso creciente de integración cívica y democratización –formal, pero democratización al fin– de los sectores populares a través de la Ley Sáenz Peña de voto obligatorio. Toman conciencia de su número y de su fuerza; con Hipólito Yrigoyen llegaron al gobierno.

2 – La gestación y posterior desarrollo de identidades “nacionalistas” en Argentina, muchas de ellas relacionadas con sus pares europeas que, si bien no son populares, tanto en su ideología como en el número de adherentes, aportan y divulgan conceptos relegados u olvidados hasta entonces: patria, nación, soberanía, etc.

3 – El golpe militar de 1930, la primera quiebra violenta del orden constitucional en lo que va del siglo XX en Argentina, exhibe un aditamento que se volverá importante y paradigmático con el correr del tiempo: las Fuerzas Armadas como brazo armado del sistema, mostrándose directamente en la superficie política y monitoreadas en forma clara por los centros de poder económico.

4 – La crisis y agotamiento de la Unión Cívica Radical como alternativa de gobierno, como proyecto de poder. Debido al predominio en su interior de los sectores “galeritas” de Alvear, proclives al entendimiento con los conservadores, en detrimento del sector mayoritario yrigoyenista, también conocido como los “peludistas”. Esta nueva situación en el seno del partido, se conoce con el nombre de la “alvearización” de la U.C.R. y ocasiona un
vacío en las fuerzas populares que se quedan sin un referente claro de conducción.

5 – El progresivo deterioro del sistema que se evidencia en un desgaste institucional con motivo de la implementación y consolidación del fraude político, también conocido como “fraude patriótico” en donde votan hasta los muertos. Es la década infame, con sus policías bravas, la creciente pauperización de los sectores sociales más desprotegidos y el fortalecimiento de caudillejos oligarcas y/o conservadores.

6 – La relevante labor llevada adelante por F.O.R.J.A. (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), que permanentemente denuncia el estado de postración política y la creciente entrega económica que sufre la Nación.

7 – El golpe militar de 1943 dado por los coroneles –nucleados en la logia del G.O.U. (Grupo de Oficiales Unidos)– y entre cuyos ideólogos más destacados está Perón. Es una verdadera revolución nacional que pretende terminar con el estado de deterioro ocasionado por los conservadores, que se mantenían en el poder desde hacía diez años ininterrumpidos apelando al fraude y a la violencia.

8 – La inmigración suma un número creciente de contingentes humanos que producen una transformación cultural de la sociedad. La “aldea” se “cosmopoliza”.

10 – La presencia de una clase obrera industrial que, con sus organizaciones y sus doctrinas, se presenta como fogueada y lista para la confrontación.

11 – Argentina depende de Gran Bretaña. Durante la Primera Guerra Mundial, y luego con mayor énfasis a partir de la crisis mundial de 1929, la brusca caída de las exportaciones europeas tiene un correlato en nuestro país: crisis de abastecimiento que obliga a impulsar un incipiente desarrollo industrial sustitutivo en la manufactura liviana y a la
transformación de productos primarios. Este proceso obligado favoreció e incrementó considerablemente la migración interna del campo a la metrópolis, dando forma a una clase obrera industrial nacional, con una visión completamente diferente de la realidad política, social, económica y cultural.

12 – Una vez triunfante la revolución militar nacionalista del 4 de junio de 1943, el coronel Perón comienza a implementar su proyecto político. Consigue ser designado director de una olvidada repartición pública: la Dirección Nacional de Trabajo a la que, a su vez, logra que se le otorgue el status de Secretaría de Estado. Desde allí genera un espaciode poder cada vez más amplio, representativo y sólido, cuyos instrumentos son: sindicalización masiva, modernización de la legislación laboral al servicio de los trabajadores y efectivización de las normas existentes que eran hasta ese momento “letra muerta ”. Comienza la era de la justicia social.

(1) Técnico en Publicidad. Licenciado en Sociología. Asesor del Instituto Nacional Juan Domingo Perón. Fundador, integrante y ex director del Centro de Investigaciones de la Biblioteca Nacional (CIBINA). Curador de diversas muestras en la Biblioteca Nacional. Autor de las siguientes obras: Documentos de la resistencia peronista 1955-1970 (1988 y 1998); R o d o l f o W a l s h , v i v o (1994); D o c u m e n t o s 1970-1973. De la guerrilla peronista al gobierno popular (1995); Documentos 1973-1976. Vol. I “De Cámpora a la ruptura”(1996); “De Perón al Che: Encuentros y desencuentros entre el peronismo y la izquierda, 1945-1967”(1997) (parte del libro Che el Ar gentino); Documentos 1973-1976 . Vol. II “De la ruptura al golpe” (1999); “John William Cooke: una historia de vida y de lucha” (1999) (parte del libro Cooke de vuelta. El gran descartado de la historia argentina); Campana de palo. Antología de poemas, relatos y canciones de 35 años de lucha. 1955-1990 (2000); Borges textual. Textos polémicos (2001); Documentos 1976-1977. Vol. I “Golpe militar y resistencia popular” (2001).


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