16 septiembre, 2024

Un informe elaborado por un grupo de expertos concluye que, durante el primer semestre de 2024, el gobierno de Javier Milei ejecutó un profundo recorte del 34,5 por ciento en los fondos destinados el sector de ciencia y tecnología, lo que dejó al sistema con niveles de inversión solo comparables con años que marcaron algunas de las crisis más graves que vivió nuestro país como 1976 y 2002. Asimismo, los salarios de los trabajadores del área se desplomaron 26 puntos reales por debajo de los valores de noviembre de 2023.

Escribe: Gabriel Rocca

Publicada originalmente el lunes 5 de agosto del 2024 en NEXciencia

A lo largo del año pasado, durante los largos meses de campaña electoral, el entonces candidato, Javier Milei recorría programa tras programa de televisión anunciando con cierto tono festivo que, entre sus planes de ajuste del Estado, estaba el cierre del CONICET. Mientras tanto, su ejército de trolls organizaba un festival de fake news en las redes sociales para desprestigiar el trabajo de las científicas y los científicos argentinos. Una vez en el poder, puso su motosierra a toda marcha y, de seguir por este camino de desfinanciamiento, las consecuencias sobre el sistema científico tecnológico nacional pueden ser tan o más graves que las provocadas por la Noche de los Bastones Largos, o los 10 años de convertibilidad pero en un plazo mucho más corto.

Un estudio recientemente publicado vino a poner en cifras este crítico escenario al realizar un balance de lo ocurrido con el sector CyT durante el primer semestre de 2024. El trabajo fue realizado por el grupo EPC, integrado por investigadores, analistas y consultores con experiencia en la gestión de políticas de ciencia, tecnología e innovación, en el marco del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI). El equipo, cuyo director es Nicolás Lavagnino, elabora informes periódicos de seguimiento de la actividad, presupuesto y evolución de los salarios en el sistema científico nacional.

El trabajo, que lleva por título “Un punto de inflexión histórico”, considera que las acciones del gobierno libertario durante la primera mitad de año han significado “una abrupta reconfiguración de la política hacia el sector de ciencia y técnica”. Inmediatamente, el estudio se aboca al análisis del presupuesto nacional para señalar que la nueva administración se fijó como objetivo la eliminación del déficit fiscal para lo cual llevó adelante un ajuste presupuestario de entre 4 y 5 puntos del PBI. De esta manera, los recursos ejecutados para la administración pública nacional cayeron un 29,5% real en comparación con el primer semestre de 2023.

Se trata de un ajuste realizado en apenas siete meses que es más abrupto que el llevado a cabo en los cuatro años de la gestión de Mauricio Macri.

En este escenario de brusco recorte, el informe subraya que el deterioro fue aún mayor en la inversión en el sistema científico ya que la función CyT del presupuesto nacional descendió un 30,4% real contra 2023. Y más aun, todo lo relacionado con la extinta jurisdicción 71 – MINCyT (que incluye a la actual Secretaría de ICT, el CONICET, la Agencia I+D+i y la CONAE) ha sufrido una retracción del 37,7% real. Además, la investigación muestra que este descenso ha sido progresivo, empeorando en la comparación contra el año anterior en todos y cada uno de los meses del año. “Se trata de un ajuste realizado en apenas siete meses que es más abrupto que el llevado a cabo en los cuatro años de la gestión de Mauricio Macri”, sostiene.

Posteriormente, el informe toma en cuenta la ampliación presupuestaria realizada por el decreto 594-2024 y la información provista por el Poder Ejecutivo en su informe de Avance del Presupuesto del 30 de junio, para proyectar la situación del sector hacia fin año. En ese sentido, concluye que el crédito presupuestario para el sistema de CyT es del orden de 1,24 billones de pesos, lo que implica un derrumbe de la función CyT al 0,208% del PBI, “que solo es homologable a otras dos fechas aciagas: 1976 y 2002”.

Para dar cuenta de la dimensión brutal de esta debacle, vale señalar que en 2023, último año de mandato del gobierno de Alberto Fernández la función CyT se ubicaba en el 0,302% del PBI, luego de haber crecido un 43% real a lo largo de sus cuatro años de mandato. Esto significa que hacia fines de este año la retracción real de los recursos del área alcanzará el 34,5%. “Se trata de un descenso que no tiene antecedentes en la programación presupuestaria de la Argentina desde que la Función se incorporó al sistema de cuentas en 1972”. (Ver gráfico)

Más adelante, el estudio pone la lupa sobre las dimensiones del ajuste sobre los diferentes organismos que forman parte del sistema nacional de ciencia y tecnología. Luego de establecer que en todos ellos cae en términos reales la ejecución presupuestaria durante este primer semestre, señala que la mayor disminución, del 94,2% real, la sufre la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (ex MINCyT), casi desapareciendo del cuadro presupuestario del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI). Le sigue con un descenso del 92,3% real, la inversión del Programa de Desarrollo de la Educación Superior en Universidades Nacionales del actual Ministerio de Capital Humano. Luego se ubica la Comisión Nacional del Actividades Espaciales (CONAE), con una caída del 55,9% real, más atrás aparece la Agencia I+D+i, que retrocede un 47,6% y la CONEA un 31,9%.

Ahora bien, al tomar nuevamente la ampliación presupuestaria y los lineamientos del Informe de Avance, ya citados como programación presupuestaria para el segundo semestre, se proyecta a diciembre un deterioro real para absolutamente todos los organismos que componen el sistema, destacándose la Agencia I+D+i (-66%), la CONAE (-55,9%), el SMN (-32,40%), la CNEA (30,50%) y el INTA (29,40%). “Todo esto supone porcentajes de declinación sin antecedentes en la historia presupuestaria reciente de nuestro país”, sentencia el informe.

Salariazo pero al revés

Al momento de analizar la evolución de los salarios, el estudio parte de caracterizar el escenario como el de una economía marcada por una fuerte aceleración inflacionaria provocada por la violenta devaluación de la moneda decidida por la gestión encabezada por Javier Milei apenas asumió en diciembre de 2023. La lenta y progresiva reducción mensual del costo de vida sumada a recomposiciones salariales decididas de manera unilateral por el Poder Ejecutivo dieron como resultado una marcada pérdida de ingresos reales para todos los diferentes grupos de trabajadores y trabajadoras que forman parte del SNCTI.

Se trata de un descenso que no tiene antecedentes en la programación presupuestaria de la Argentina desde que la Función CyT se incorporó al sistema de cuentas en 1972.

El estudio, sin embargo, precisa que estos resultados generales se enmarcan a partir de condiciones iniciales muy heterogéneas entre los diferentes grupos de trabajadores y trabajadoras del sector. Así, mientras los investigadores e investigadoras de la la carrera científica (CIC) y del personal de apoyo (CPA) del CONICET (que implican el 37% del personal de CyT), se habían recuperado notablemente durante el período 2020/2023 – tras haber perdido 28 puntos reales en los cuatro años transcurridos hasta 2019- a un nivel de ingresos similar al de diciembre de 2015, nada semejante ocurrió con los otros agrupamientos.

Por un lado, los ingresos de los investigadores y docentes de las universidades nacionales (que componen casi un 30% del sistema) resistieron mejor el ajuste producido entre 2015 y 2019, pero no se incrementaron en los cuatro años siguientes y permanecieron 12 puntos por debajo de los valores de 2015. Y, por el otro, los trabajadores del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) que habían perdido 27 puntos reales durante el gobierno de Macri y descendieron otros 11 puntos con el de Alberto Fernández. (Ver gráfico)

En este marco el informe señala que “la política de ingresos del gobierno actual supuso un ataque contra todos los agrupamientos a la vez, generando primero una violenta retracción en el ámbito universitario (sobre todo en diciembre y enero, con una caída de 30 puntos reales), y luego llevando paulatinamente a los otros agrupamientos a un rango similar de deterioro salarial, mediante una política de reducción sistemática mes a mes de los ingresos reales”.

Puesto en números, hacia fines de junio los salarios CIC-CPA se encuentran 26 puntos reales por debajo de los valores de noviembre de 2023, y los salarios en las universidades nacionales han tenido una pérdida de 25,6 puntos. Mientras que los salarios del SINEP, habiendo partido de un nivel más bajo, descendieron 15,6 puntos, alcanzando con ello un umbral cercano a una pérdida de 49 puntos respecto de los valores alcanzados en diciembre de 2015.

Golpe a golpe

En su tramo final, los autores realizan un pormenorizado repaso del conjunto de modificaciones en disposiciones, normativas y estructuras que el gobierno llevo adelante en el SNCTI. En ese sentido, señala que la administración Milei realizó una profunda modificación de la estructura de gobierno y de las jurisdicciones ministeriales, reduciendo y eliminando muchas carteras y subsumiendo otras. Esta decisión en lo que tiene que ver con el SNCTI “significó la abierta desjerarquización del área y la eliminación práctica de las instancias que debían regir la gobernanza del sistema”. Quizá el hecho más representativo de esta política haya sido la eliminación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y su incorporación a la Jefatura de Gabinete, con el rango de subsecretaría de Estado.

Hacia fines de junio los salarios CIC-CPA se encuentran 26 puntos reales por debajo de los valores de noviembre de 2023.

Al mismo tiempo, al igual que en el resto de la administración pública, comenzó una política de no renovación de contratos y cese de personal en planta transitoria que afectó al sector. Concretamente, en el ex MINCyT Central, el CONICET, Agencia I+D+i y el INTI, se produjo una serie de despidos y desarticulación de equipos de gestión que tuvo por efecto la paralización concreta de la administración de los respectivos organismos. En el CONICET se produjeron durante los primeros meses de gestión 86 despidos y ceses; en tanto, en el ex MINCyT Central no se renovaron 109 contratos, y en la Agencia I+D+i hubo otras 70 cesantías. En el mes de junio en el INTI no se renovaron 282 contratos y se anunció el cierre de oficinas provinciales que no tuvieran laboratorios.

Por otro lado, el CONICET había resuelto en noviembre de 2023 los resultados de la convocatoria 2022 a la CIC, otorgando 833 nuevos ingresos, pero el alta debía sustanciarse en 2024 y durante este primer semestre no se efectivizaron los ingresos ni de CIC ni de CPA, ni siquiera de remanentes administrativos de convocatorias anteriores. Asimismo, durante 2024 el organismo redujo notablemente la cantidad de becas de doctorado y posdoctorales que adjudicó. Sobre un llamado de 1.300 becas doctorales, se otorgaron 840 y se asignaron 502 becas posdoctorales sobre un llamado de 800. Se mantuvieron las 300 becas de finalización y otras 110 cofinanciadas, pero en total esto supone reducir el total de becas de 2510 a 1752, lo que implica una caída del 30,2% en la cantidad de estipendios concedidos por el organismo. Además, se pospuso el comienzo de las becas a agosto (que finalmente volvieron a posponerse). En conjunto con la caída de los ingresos reales esto derivó en un descenso superior al 30% en el número de postulaciones para nuevas becas otorgadas por el organismo.

A más de un mes de finalizado el primer semestre de este año, período relevado en este trabajo, no se vislumbra ningún cambio en las políticas gubernamentales para el sector, muy por el contrario, lo que avanza son acciones que apuntan hacia una profundización de la parálisis y el desguace del sistema nacional de ciencia y tecnología nacional.

FOTO PORTADA: Luiza Calvacante.


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