COMPRAR BOINAS BARATAS SALE CARO

La desintegración de Juntos por el Cambio y el asado en Olivos.

Escribe: Julián Andreu

Las luces sobre los radicales que votaron a favor del veto de Milei sobre la nueva fórmula jubilatoria dejaron fuera de escenario un sector de diputados que le fue muy útil al gobierno para, después de seis meses, aprobar la Ley Bases.

Esos radicales que salieron baratos, hasta se podría decir que gratis, no sostuvieron su precio, si lo tuviesen: de los cinco solo cuatro fueron al asado en el boliche “Los hijos de puta” de Olivos.

El siempre dispuesto servil De Loredo hizo equilibrio y trató de persuadir a algunos de los vetadores a no asistir. Podríamos darle la derecha y decir que lo logró, pero ese precio subió y el de su presidencia de bloque se fue al piso, al punto que duda de renovar su banca para el 2025 ¿La Casa Rosada le habrá ofrecido algo? ¿Cómo estará el clima en Londres? Es muy linda la embajada, dicen los que la conocen.

Nadie arriesga ya que el bloque boina blanca no existe más, también queda claro que con una mediocre elección en la legislativa de 2025, la UCR podría quedar con un bloque exiguo y sin la posibilidad de negociar nada.

Recordemos que eran parte de Juntos por el Cambio, que en 2021 hicieron una elección de las mejores de medio término, casi 43 puntos, diez arriba del Frente de Todos, lo que significó la peor elección del peronismo en las últimas décadas, lo cual es una excelente ventaja para la renovación de las próximas legislativas y una clara desventaja para el óbito Juntos por el Cambio.

El PRO sigue envuelto en una contradicción. Si juega junto por La Libertad Avanza le generaría una casi extinción y un dolor de cabeza para Jorge Macri. O por el contrario ir por la suya, sin los radicales, y también sería una mala jugada; por el tema que vimos más arriba sería imposible sostener la performance de la elección de 2021. 

Mauricio Macri en su laberinto negocia migajas solo para él.

Milei consume su poco capital: se metió en el barro de la política, de la casta como le gusta decir a él, pero sus dos últimas semanas son muy malas y termina esta con críticas durísimas del Papa Francisco, sin eufemismos. La semana en la que el Papa recibió a la CGT, a los movimientos sociales y también a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Lo llamativo es que de esta última reunión no hubo foto. Podemos imaginar si Francisco salió públicamente con duras críticas al gobierno, en privado la ex productora de Majul habrá escuchado aún peores y más duras, por eso no hay foto.

Dentro de ese poco capital político perdido por torpezas y bravuconadas, se ubica el distanciamiento del bloque de Miguel Pichetto, donde abrevan Monzó y Massot, dos diputados que sufrieron muy seguido los espetos del gobierno nacional. 

Este bloque de unos 34 diputados fue clave para aprobar la Ley Bases y es, por ahora, necesario para no hacer caer el DNU 70/23 que ya tiene el rechazo de la cámara de Senadores y se sostiene muy con alfileres ya que si diputados juntase el número mágico de 129 sería el final de dicho decreto.

El compre barato de diputados radicales tiene un costo altísimo, consolidó el exiguo y ambiguo bloque de un tercio para sostener vetos presidenciales, y lo que es más importante el bloque de un posible juicio político, pero está lejos de lo necesario para aprobar leyes. La cámara de diputados está virtualmente cerrada, obturada para generar leyes o bloquear vetos, pero esto no es gratis. 

No lo es en lo económico. Sostener el bloque del asado «los hijos de puta» tiene costo monetario, no hay que ser ingenuos, y un costo político mucho más alto. Sobre todo por que las encuestas que llegan a Balcarce 50 hablan de una baja en su popularidad. Por este camino, a poco de fin de año donde el clima se caldea no solo en el tema temperatura sino por la falta de plata en los bolsillos de las mayorías que ya se siente y fuerte, el gobierno libertario no debería descuidarse y volver a la realidad de la que hace rato está ausente.