ANOMIA POLÍTICA

Un repaso por las confusas señales políticas de estos días.

Escribe: Guillermo Risso

Las señales políticas de esta semana son contradictorias y hasta diría confusas. Si solo nos remitimos a lo que pasó en el Congreso, en ambas cámaras se votó derogar el DNU que le otorgaba $ 100.000 millones de pesos para fondos reservados a la nueva SIDE, en criollo guita para inteligencia interior.

El jefe de la bicameral de control de los organismos de inteligencia quedó en manos de un pequeño enemigo, Martín Lousteau. Por supuesto que este posicionamiento del padre de la 125 a ese sillón no lo logró solo, tuvo el siempre hábil y persistente manejo del operador político que desde 1983 teje de manera sutil e inteligente mucha de la política que se ve en superficie, tras bambalinas está la figura de Enrique “Coti” Nosiglia, un señor mayor que tranquilamente camina como un ciudadano más por las calles de Buenos Aires sin ser reconocido. Eso también habla de su habilidad política, y sepan disculpar los peronistas, no existe hoy en el espacio nacional y popular un operador de semejante talla.

Aalgo que encendió las alarmas en la Casa Rosada fue el voto de la nueva fórmula previsional en el Senado de la Nación. En general esa votación terminó 68 a 0, y la caída del DNU en diputados fue 152 positivos (caída del decreto) a 52 negativos y 6 abstenciones. Algunos diputados del PRO que no supieron que hacer frente a la presión de su “patrón” y de su “amistad” con la rosada.

¿Por qué hago hincapié en los números de ambas votaciones? Porque se superó en la cámara de senadores por amplísima mayoría los dos tercios y en diputados pasó lo mismo, se quedó solo a 14 diputados de los 170, número mágico que podría iniciar el juicio político al presidente. No es un señal para pasar por alto.

Macri mandó a sus adláteres en ambas cámara a votar contra el DNU en diputados y a favor de la reforma previsional en senadores. Aunque después se desdijo, claramente en el barrio se dice “le mostró la puntita”, y solo con eso Milei se asustó y lo llamó a una reunión.

Se ve que las milanesa no estaban tan buenas como las que hace Juliana, porque nada salió bien de Olivos. Macri le pidió varias cosas, entre ellas que eche a Santiago Caputo, cosa que claramente Milei no hizo, y es más, lo ratificó. También le pidió por su causa Correo y dejarlo entrar en el negocio de la mal llamada Hidrovía, río Paraná para los que reivindicamos la Vuelta de Obligado.

De los bloques libertarios y sus impresentables miembros no amerita detenerse, de eso ya no queda nada, al punto que habrá esta semana varias expulsiones en diputados y en senadores. 

La pelea de Villarruel con Milei ya es un hecho público. Está ganando la vice la ida, falta la vuelta si lo llevamos a un mata mata futbolero, la señora del Senado juega con bastante inteligencia.

Si nos remitimos a la economía, basta ver las torpezas de la política internacional, la verdadera política como decía el general Perón. Tratan de buscar dólares en países árabes, cuando el orate que gobierna se envuelve cada vez que puede en la bandera de Israel y no solo eso, su primera medida de política internacional, si existiese, fue anunciar trasladar la embajada Argentina a Jerusalén, algo impracticable en la realidad pero que dejó alerta a todo el mundo árabe, al que ahora le quiere pedir dólares para cubrir el agujero de las reservas del BCRA. Torpeza de un improvisado que sentaron en Casa Rosada.

¿Dónde está el peronismo? ¿Está en los gobernadores que tratando de que no se les incendien sus provincias van a Casa Rosada a pedir limosna? Que no consiguen por supuesto ¿Está en la figura de Axel Kicillof gobernador de la provincia más importante de la Nación? Podría ser si no recibiera piedrazos desde adentro ¿Está en algunos dirigentes de la CGT? Sí, en cabeza de algunos que ponen el cuerpo, Pablo Moyano por ejemplo. Pero solo con el movimiento obrero no se pelea. La política que debe sustentar y darle músculo a esa lucha no aparece, por lo menos por ahora.

¿Será Cristina? Por ahora solo con esporádicas apariciones y más como historiadora que como formadora de un espacio político dispuesto a dar la batalla en el ring de la pelea grande.

Si tuviese que decir algo, diría que el peronismo por ahora está ausente sin aviso.

No me olvidé de la operación Alberto Fernández – Fabiola Yañez, lo que pasa es que ya huele a cala.